domingo, 15 de julio de 2012

El alto de Malagón

Ya estamos casi, casi de vacaciones y entre las componendas y preparativos, las idas y venidas, que si ahora no puedo y luego me viene mal, resulta difícil a estas alturas de temporada cuadrar el círculo de las salidas domingueras. Aunque claro, siempre hay uno que hace algo y, lo que es más importante, lo cuenta.

El embalse de El Tobar, desde el alto de Malagón
Y así, aprovechando que paso el fin de semana en el camping de El Escorial con Rubén (y que me he traido las bicis, todo hay que decirlo) pues nos subimos el puerto del Malagón, para que el niño vea mundo (bicicletero se entiende, que el otro, el mundo mundial, ya se lo conoce casi todo).

Comenzamos por las zetas de El Tomillar al tran, y cuando la cosa se pone fea no puedo seguirle el ritmo. ¡Bueeeno! Sin embargo, en los últimos dos kilómetros, con sus rampas del 15(%), no es que no pueda con él, es que acabo perdiéndole de vista. ¡Ay!

En fin, que (el )Rubén(cete) sigue sumando y yo, parece ser, estoy empezando a restar.



domingo, 8 de julio de 2012

Vuelta al embalse de Valmayor y...

...el sendero del río Aulencia, que algunos llaman de Mordor con más razón que un santo. Aparcamos el coche junto al embalse, nada más dejar la M505. Un poquito de asfalto hacia Navalquejigo y entramos en faena. En estos primeros kilómetros se circula muy pegadito a la orilla, sin duda gracias al bajo nivel del agua, por revirados senderos bastante concurridos ya a estas horas de la mañana.
Después de cruzar el Aulencia por unos troncos pelín inestables (no hay paso más allá), nos vamos separando poco a poco de la orilla, atravesando lujosas urbanizaciones. Pasada Pino Alto la pista pierde altura rápidamente hasta la presa del río Aulencia, donde empieza el sendero de marras.
Ya el acceso es complicado debido a un desprendimiento, pero luego tenemos casi 2 kilómetros en los que pateas más que pedaleas. Y el paseo no es nada fácil: estrecho, priedras, caída por la derecha y, sobre todo, zarzas, montones de zarzas invadiendo la única trazada que presenta el sendero. A buen seguro que, después de unas cuantas generaciones, estas plantas evolucionarán a carnívoras de tanto probar la sangre de los incautos ciclistas y caminantes.
En el último tramo, superado el cuestarrón, hay que tener cuidado de no salirse pues el piñazo pueder ser de órdago. Al llegar otra vez al cuace del río, aparecen de nuevo las piedras, ¡y las zarzas! (Hasta los...). A partir de aquí se acabó la historia. Subida durilla por el camino de la Espernada hasta Colmenarejo y rápida bajada por la Cañada Real del camino de Madrid hasta el coche.


domingo, 1 de julio de 2012

El cerro de la Camorca y el río Eresma

Ambiente invernal en Valsaín: 7ºC y niebla. ¡Jó, qué frio! Pero como aquí se empieza con rampas del 10% enseguida entramos en calor. Pasamos la Cruz de la Gallega y al llegar al cruce con el Camino de Santiago tiramos por éste, abandonando la suavidad de la pista de asfalto.
Durísima subida al cerro de La Camorca
Un par de kilómetros después damos otra vuelta de tuerca a la izquierda para afrontar el tramo final de subida al Cerro de La Camorca. El camino apenas está marcado y es pedregoso, lo que unido a la fuerte pendiente nos obliga a patear los últimos metros. Arriba las vistas son espectaculares en cualquier dirección.
Después de probar el refugio iniciamos la bajada, con mucha piedra y raíces, aunque con menos inclinación (quizás por aquí se suba mejor) y en un periquete estamos en la Fuente de la Reina. Decidimos subir a La Fuenfría para bajar luego por El Gallo. Sin embargo, erramos la jugada y acabamos metidos en un torrente de piedras casi vertical que nos cuesta una caída y un par de descabalgaúras.
Paco en acción por el río de piedras
Ya en la pista, pasamos a toda pastilla por el Puente de Minguete y un poco más allá nos desviamos por un sendero que, entre verdes helechos, nos lleva hasta el río Eresma. El recorrido junto al cauce del río está más bien pensado para pasear, pero bueno, saltando piedras, sorteando raíces y cruzando puentes, también se disfruta lo suyo montando en bici.
Y ahora las fotos, mapas y demás.