domingo, 31 de enero de 2010

Por los canales del Canal (de Isabel II)

Bien lo dice (y lo repite) el gran Perico Delgado, eso de que la bala no mata, lo que mata es la velocidad que lleva. Algo parecido ha ocurrido hoy con la ruta, en principio, nada complicada: kilometraje normal, sin largas subidas, porcentajes por debajo del 10%, pista medio asfaltada, ... En fin, un paseo.
Pero claro, si empiezas como si te hubieran metido una guindilla por el culo y acabas 'escopetao' el paseo se puede convertir en una etapa de alta montaña. Y ahí están los números.
Muy concurrido estaba esta mañana el aparcamiento de la estación de Tres Cantos, como ya presagiaban los numerosos coches con bike(s) que vimos por la carretera de Colmenar, ¡incluido un Smart!
Lo demás ya está dicho: ¡pim, pam! por la pista del canal bajo hacia San Agustín, ¡pim, pam! giro a la izquierda por la dehesa de Moncalvillo y el canal del Atazar buscando el carril de Colmenar; y ¡pim, pam! un último esfuerzo por el carril bici para acabar.
En resumen, etapa rompepiernas total, tanto por el perfil como por la velocidad, además de por un molesto viento, de cara por momentos.
Jesus y Miguel se han salido; Puchi, al final, haciendo la goma. ¿Las fotos? Cualquiera paraba a esos dos con el ritmo que llevaban. Y mira tú que es bonito el paisaje por esta zona.

domingo, 24 de enero de 2010

Mmmm ..., esteee ...; ¡ah! sí: El Escorial

Salida olvidadiza esta. Así que, como castigo, todos a saltar a la pata coja durante un rato.
Ya en serio. Teníamos muchas espectativas respecto a esta ruta, pero la espesa niebla que nos acompañó durante más de la mitad del recorrido nos privó, a buen seguro, de las estupendas vistas de esta parte de la sierra madrileña. (Gracias a Tomás por el track).
Callejeamos un poco para salir de El Escorial por el hospital y enseguida para arriba en una subida por unas zetas en la falda del monte Abantos con pendiente constante de más del 10%.

Nos encontramos bonitos parajes aunque apenas eran visibles a causa de la niebla.
Por más que buscamos ¿?, nada de nada, así que seguimos: enlazamos con la carretera de subida a Abantos, la cual dejamos en busca de las famosas zetas. Pero antes de afrontarlas, piscolabis.

Raíces, piedras, peligrosas piñas y unas curvas casi imposibles. Aún así, había bastante "tráfico" de subida.
Seguimos el descenso hacia La Herrería, y tras un corto tramo por la carretera de Ávila, tomamos el desvío hacia la Silla de Felipe II (así se las ponían, no te j...).
Fotos de recuerdo y hacia la estación para acabar. Pero al final se torció la cosa, Javi se cae de la manera más tonta (como siempre sucede), aunque afortunadamente todo quedó en un susto.

Aquí unas fotitos más...

domingo, 17 de enero de 2010

Repetimos


El tiempo sigue sin acompañar. Y como no somos muy amigos del barro, tenemos que buscar rutas 'asfaltadas' que al menos nos permitan rodar. Además, si evitamos coger el coche, las posibilidades se reducen prácticamente a dos: el anillo ciclista, y el carril de La Marañosa.

Nos decidimos por La Marañosa por ser un trayecto sin apenas interrupciones del tipo semáforos, pasos de peatones, coches y demás. Hay que decir que esta ruta era la clásica entre las clásicas del grupo en sus orígenes, pero que, desde la irrupción del gps en nuestras vidas, la teníamos completamente olvidada.

A las 8:30 salimos de Vicálvaro Jesus, Ángel y Puchi (Miguel causa baja por nocturnidad), para encontrarnos con Javi en Perales. La mañana está tan cerrada que hasta al gps le cuesta encontrar los satélites. Rodamos con buen ritmo pero sin forzar y conseguimos llegar a Perales prácticamente a la par que Javi.

Nos enganchamos a un numeroso grupo para subir La Marañosa, y como siempre, sólo Jesus consigue aguantar con los de cabeza. Bajada tranquila, reservando para la vuelta. En San Martín de la Vega, coincidiendo que tiene casa allí, vemos a Javi (estuvo con nosotros en Tielmes) y le emplazamos para pedalear juntos de nuevo. Ya de vuelta, Jesus marca el ritmo en la subida. Vamos bien, nada que ver con la semana pasada, pero ...

Justo al salir del parque del Manzanares Ángel pincha. Reparamos rápidamente y a rodar pero ... Ángel pincha otra vez cuando casi estamos en Valdebernardo. ¡Qué raro! Miramos y remiramos la cubierta y al fin encontramos al responsable: un diminuto trozo de cristal que antes nos había pasado desapercibido. Eso sí, Ángel un 'pofesional', dos cámaras de repuesto que llevaba el tío.

domingo, 10 de enero de 2010

Un poquito de por favor

Mucho frío, deprisa, un pinchazo, la rueda que no ajusta, espera, que llegamos, cafetito, ajusta la rueda, prisas, más kilómetros de lo que parecía, que no ando, tira que no llego, en el bus con la bici: 'nasti de plasti', la rodilla no va más, un masaje, toma 'prestado' un tubo de riego, que te empujo, ya llegamos.

¡Joder, todo el mismo día no! Un poquito de por favor.