No es que hayamos tenido ración doble esta semana, no. Simplemente el GPS se quedó sin pilas, y tan metidos en faena estábamos, que pasó un buen rato hasta que Puchi cambió las susodichas. Pero para entonces ya habíamos abandonado el track previsto, y estábamos improvisando/adivinando. Nos salió mal la jugada pues enseguida acabamos en la carretera. ¡Imperdonable! Demasiado asfalto para una ruta que transcurre por el paraíso del mtb madrileño.
A Cerce hay que venir con unos mínimos, tanto física como mentalmente. Debes tener el fuelle suficiente porque ya se sabe que para bajar primero hay que subir. Y luego, cada bajada es un desafío, ¡vaya jartá de piedras y raíces, y eso que sólo hicimos los senderos más facilones! Algún pateo que otro hubo, pero menos de lo esperado. Así que todos contentos.
Aquí hay más fotos. (Hay que despedir al fotógrafo ya. No puede ser que en una ruta tan bonita se hagan fotos tan malas).
Y los tracks:
Powered by Wikiloc
Powered by Wikiloc
No hay comentarios:
Publicar un comentario