La Casa de Campo

Para acabar el año nos hemos dado un pequeño homenaje en los senderillos de la Casa de Campo. Acudimos Miguel, Pako y Puchi, que tras los 20 km de calentamiento previo por el carril nos hicimos otros tantos por nuestro itinerario más socorrido dentro de este inagotable parque de la capital.

Las pistas estaban en perfecto estado. Si embargo los senderos presentaban una capa superficial muy húmeda y resbaladiza lo que provocó que en algún tramo de bajada acabáramos riéndonos de nuestra buena suerte al haber podido salvar situaciones realmente complicadas (derrapadas de la rueda delantera, frenadas que se alargan muuuuucho,...¡uf!).

Y ahora, gracias a wikiloc, podemos mostrar el resumen de la actividad pepedalera en este año que termina. Son cifras modestas, pero lo realmente importante de nuestras salidas no lo reflejan los números.

¡Abrazos pa'tós!

Y el track:

¡Va'usté a la porra!

Y eso es lo que hicimos Javi y Puchi. ¡A comer porras a San Martín! A ese kiosko de la plaza que cada domingo acoge una convención ciclista. Y cómo se agradece el café calentito, porque la mañana estaba un pelín fresca.

¿Y el recorrido? Pues de lo más tranquilo; a la ida pocos bikers y a la vuelta un montón de grupos carreteros. Pero nosotros a lo nuestro: al tran y venga a darle a la húmeda, que vaya si se nota cuando no vienen los machacas...

Y el track:

Desde el Parque Corredor...

...partimos Sergio, Miguel y Puchi en una mañana fresquita pero despejada. Con Sergio no coincidíamos desde antes del verano y, aunque dice que no ha montado nada desde entonces, está sobrao. Y Miguel aquí está, poniendo a prueba su rodilla después de muuuchas semanas de inactividad.

El planteamiento era hacer una ruta suave, pistera y rodadora. Y esta zona se presta a la perfección. Sin embargo hay que matizar. Aunque las pistas y los caminos están bien en general, hay tramos empedrados incómodos y alguna cuesta subidita de tono, sobre todo al final cuando se nos ocurrió meternos en el cortado de Paracuellos.

Destacar las espléndidas vistas de toda (to-da) la sierra madrileña y la subida después de Cobeña por el Arroyo de las Quemadas. Luego, para volver, la laaarga y rectilínea pista del Camino del Monte con pendiente favorable hasta las instalaciones del INTA. En este punto podríamos haber acortado, pero Miguel decidió sufrir.

Más fotos aquí.

Y el track:

El monte de Batres

Aparcamos los coches -eso quiere decir que hemos venido más de tres, qué bien- en una inmensa avenida en la zona nueva de Arroyomolinos, a los pies de un mirador que al final de la etapa subiríamos, por curiosidad más que nada.

Descansadero del Molino, o lo que queda de él.

Abandonamos el asfalto por Las Arroyadas y llegamos por pista hasta el Descansadero del Molino. Luego remontamos el arroyo por un divertido sendero que discurre paralelo. Excelente comienzo para una estupenda jornada de mountainbike.

Remontando una de las trialeras.

Circunvalamos la población por un parquecillo y tras un par de kilómetros de asfalto -en subida- llegamos al meollo de la cuestión: las trialeras del monte de Batres. Habrá más, seguro, pero nosotros bajamos por un par de senderos disfrutones y subimos por uno más asequible, muestra más que suficiente de las posibilidades de la zona.

El campo cobrando vida.

El track nos dirige hacia Batres, primero por una agradable pista junto al río Guadarrama, y luego por un camino en subida que apunta directamente al famoso castillo de la población. Tras reponer fuerzas y hacer un poco el ganso iniciamos la vuelta por una pista muy cuidada que nos devuelve a la urbanización del Monte de Batres y, por la carretera ya conocida, a Arroyomolinos.

Llegando a Batres

Más fotos aquí.

Y, como siempre, el track: