domingo, 9 de diciembre de 2012

Vicálvaro - San Martín de la Vega

Son las 8:30 de la mañana y el cielo está totalmente despejado y azul, lo que significa que esta noche ha caído una pelona del copón y hace fresquito, tirando a frío. Por el fondo de la calle se acercan dos bikers. Nos conocemos porque nos conocemos, no porque nos veamos las caras, puesto que todos vamos embozados hasta las cejas.
El alto de La Marañosa
El barro en su punto

Hemos quedado con Javi en el cruce del carril de San Martín con el del Cerro de los Ángeles. Desde que hace yoga se le ve mejor, más contento. Nos comenta que tiene que ver con las posturas que se hacen en clase, pero que también influye bastante ¡detrás de quién te pongas! Debe de ser por la motivación.
Bajamos La Marañosa haciendo unos relevos, como de costumbre, y enseguida llegamos a San Martín. Allí damos cuenta de cocacolas y caféconporras a la salud de Míguel y encomendamos algunos de nuestros anhelos futuros al Santo Gordo de la Navidad (a ver si hay suerte). A la vuelta nos enfrentamos (porque nos cruzamos de frente y porque alguno circula como si estuviera sólo en este mundo) a numerosos grupos carreteros. Y ya a la altura de la Cañada Real, el de Getafe para Getafe y los de Vicálvaro para Vicálvaro, a esperar la próxima salida dominguera.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Vicálvaro - Valdelatas

Hoy me ha tocado salir solo. Lástima. Ya sabemos que no es lo mismo, que aquí no funciona eso de más vale solo... No. Pero es lo que hay. Decido llegarme hasta Valdelatas, en la carretera de Colmenar. Facilito, todo por carril.

Me han dicho que entre las dehesas de Valdelatas y la boyal de San Sebastián forman un entramado de senderos que merece la pena conocer. Pero eso será otro día, con el grupo, que es más divertido. No está tan lejos: 54km de puerta a puerta, por lo que queda margen para darse una vuelta de 10 ó 12km por allí y poner una muesca más en nuestros cuadros.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Vicálvaro - Monte del Pilar

Es curioso, pero a poco que te lo propongas, se puede llegar en bici casi a cualquier sitio sin apenas compartir camino con los peligrosos vehículos a motor. Y para muestra la ruta de hoy que, en resumen, ha sido la siguiente:

Vicálvaro, AVC, Parque Lineal del Manzanares, Madrid Río, Casa de Campo, Aravaca, Pozuelo y Monte del Pilar. La vuelta un poquito más al sur por la urbanización Monteclaro y el camino de El Escorial, y Prado del Rey; entramos a la CdC por el arroyo de Meaques y regresamos a Vicálvaro por el AVC.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Vicálvaro - El Pardo


El tiempo no da tregua, así que las salidas serranas tendrán que esperar. No queda otra que rodar por el carril, aunque el destino de hoy, El Pardo, es bastante agradecido con los bikers incluso después de una semana de lluvias intensas. Pues nada, carrilito, carriliiito, madridrío, madridrííío, y enseguida estamos subiendo la cuesta del campo de golf que nos pone a tiro de los primeros senderos.

Éstos son hoy, en su mayoría, desconocidos (¡mira que hay!). En el primero nos equivocamos, pero da igual. Pequeña remontada por la carretera y otra vez a bajar. En ésta, ya se empieza a notar la mano del biker, con saltos preparados y demás. Otra subidita hasta las vías y en un bajadón imposible por las roderas nos percatamos de que el terreno quizás no drena tan bien como pensábamos. Nos encontramos ahora en la parte baja del arroyo de Valpalomero, zona ésta bastante trabajada también, con saltos dobles muy emocionantes (¡para el que los haga, claro!).

Hacemos ahora el clásico sendero paralelo a la carretera y subimos por pista hasta la Casa de Valpalomero. Desde aquí ya conocemos la bajada del barranco por su lado izquierdo, pero el track nos invita a conocer el lado derecho. Y no está mal, comenzando con un trazado revirado pero rápido, hasta que llegas al borde del precipicio (muy al borde) y la cosa se inclina bastante. Pero lo peor está al llegar a las vías: una sucesión de toboganes que se bajan pero no se suben, por lo que toca calzarse los zancos otra vez.

Renunciamos a subir el último tobogán y atajamos bajo las vías del tren. Improvisamos un poco y vamos en busca de la última bajada del día, la clásica del tiro de pichón. En ésta también han arreglado los saltos, y en uno de ellos, el único que hizo (parece ser que obligado por las circunstancias) un miembro del grupo, Pakito se pega un buen costalazo, afortunadamente sin consecuencias inmediatas (?). Y no hay más leña que cortar. Desandamos el camino matutino, pero a estas horas Madrid Río es otro cantar: ¡qué estrés!

domingo, 28 de octubre de 2012

El puerto de las Calderuelas

¡Qué subida! La gráfica, ni trazada con tiralíneas, oiga usté. Partiendo de Rascafría, la subida al puerto de las Calderuelas (y Malagosto, si se llega un poco más allá), son 12km con una pendiente constante del 7% por pista en buen estado. El kilómero final, sin embargo, es otra cosa: un sendero pedregoso incómodo de ciclar y en el que la pendiente se incrementa hasta el 14%.

En el collado que hace de paso a la vertiente segoviana, a casi 2000m de altitud, cuando llegamos los jesuses encontramos a Míguel, que ha hecho casi toda la subida por delante, tiritando de frío. El termómetro marca -2ºC pero con el fuerte viento la sensación térmica es mucho peor. Decidimos no seguir hasta Malagosto y acurrucados entre los piornos (sin mariconadas, ¿eh?) nos avituallamos.

La vuelta la hacemos siguiendo la pista hacia el Carro del Diablo, simplificando el recorrido al máximo para llegar al Puente del Perdón. Hoy no es día de trialeras. ¿Cómo vamos a sentir el flow si ni siquiera sentimos los dedos de nuestros pies y manos?

domingo, 14 de octubre de 2012

Senderos de Paracuellos

Parece que le estamos cogiendo cariño a la carretera de Vicálvaro a Coslada porque últimamente está presente, en un sentido o en otro, en casi todas nuestras rutas. ¡Si es que cuándo nos da por algo! Así que la ruta de hoy, hasta cruzar el Jarama en las inmediaciones de San Fernando, igualita, igualita que las anteriores.
Pero una vez que estamos en la pista paralela a la M45-50, en vez de cruzar bajo la autopista hacia Torrejón, seguimos de frente en busca de la A2 a la altura del Puente de San Fernando. Justo allí, al lado de la carretera se está formando un asentamiento chabolista que mejor evitar en el futuro, por si acaso.
Cruzamos por el acceso al Carrefour y bordeamos éste por detrás hasta encontrar un roto en la valla de una futura urbanización. Ya estamos pegados otra vez al río y lo remontamos un par de km para girar bruscamente a la derecha por un camino ascendente, incómodo de rodar por el firme predregoso, que nos lleva hasta Los Berrocales.
En la urbanización seguimos ganando energía potencial que en breve liberamos por la primera bajada del día, preparada con peraltes en las curvas que, conociéndola, permite ir muy rápido. Ahora otra vez a subir (para eso hemos venido) y vuelta a bajar... y a subir (hasta la carretera, con una rampa final asfaltada calentita), para bajar otra vez...
En el último descenso perdemos el track, pero remontar por ese cuestarrón para retomarlo no es opción. Intentamos recuperarlo más adelante aunque un grupo de cazadores nos disuade. Nos perdemos algún sendero más pero no es cuestión de arriesgarse en medio del fuego cruzado. Improvisamos para buscar la pasarela sobre el Jarama y regresar por la Alameda de Osuna y el carril bici; la cruzamos y en la pista que bordea el aeropuerto Pako nos pone a prueba. ¿Aprobamos, profe?

Las fotos aquí.


domingo, 7 de octubre de 2012

El Cerro del Viso

Hoy la ruta es larga. Rodadora al principio y al final, y disfrutona en su parte central. Por eso empezamos acortando. En vez de salir de Vicálvaro por las canteras lo hacemos por la carretera de Coslada previendo poco tráfico a estas horas (8:15), y acertamos: en el tramo chungo no nos pasa ningún coche.

El Castillo de Aldovea
Posteriormente tomamos el camino hacia San Fernando, atravesamos la Cañada Real (con sus hoteles y todo) y bajamos el Cerro de la Herradura por el camino más corto, es decir, el de máxima pendiente. Llegamos a la chopera, cruzamos sobre el Jarama y tomamos la pista hacia el Castillo de Aldovea. Luego seguimos remontando el río Henares por caminos y senderos junto al cauce y finalmente lo atravesamos por un coqueto puentecito empedrado, aunque un tanto desvencijado.

Tras pasar por debajo de la M203 entramos en el área de influencia del Cerro del Viso. Faldeamos el monte hasta la zona de La Majadilla donde comienza una dura subida que nos conducirá, tras 2km, a la cima.
Allí arriba, salvo las vistas (aunque la bruma hoy no ayuda), nada destacable; lo de siempre en estos sitios apartados: mucha mierda y restos de actividad carnal. Así que sin más dilación, ¡a las trinch...!, es decir, ¡a las trialeraaaas!

El sendero de bajada está muy pero que muy bien. La primera parte más empinada y luego, tras cruzar la pista, mucho más rápido hasta el final. El sendero nos ha dejado en el cortafuegos de la base del cerro. Lo seguimos hacia el norte para encontrar la entrada al Barranco del Viso. Lo atacamos por la izquierda. Al principio por camino; luego éste se convierte en sendero y se empina que da gusto (?), con un par de escalones imposibles. Una vez arriba, mientras bordeamos el sembrado, podemos comprobar la profundidad de la brecha.

Seguimos ascendiendo, ahora por la cara amigable del cerro, y antes de coronar tomamos un sendero que sale a mano derecha. Circulamos ahora por el otro lado del barranco, cuidando de no mirar a nuestra derecha, por aquéllo del vértigo. El sendero acaba en la pista con una bajada muy pronunciada y un salto final que dejaremos para cuando traigamos el paracaídas (!).

La pista nos conduce a media ladera hacia las zetas de subida del principio. Éstas son una opción para bajar, pero hay otra mejor: ¡senderito disfrutón!

Y vaya que si se disfruta. Alguno incluso abandonó la bici y se echó a correr monte abajo, incapaz de parar por la emoción (¿o la pendiente, tal vez?).


Para regresar a casa deshacemos el camino, pero pasando por el curioso Parque Europa de Torrejón. Ya sólo nos quedan dos dificultades por superar: el escalón que supone a estas alturas de ruta el Cerro de la Herradura y los 1500m de la, ahora sí, peligrosa carretera de Coslada a Vicálvaro.

Todas las fotos de la ruta pinchando aquí.


domingo, 30 de septiembre de 2012

El carril de San Martín

Tiene que llover, tiene que llover, y tiene que llover. Que sí, que el campo está seco, pero los atracones no son buenos para nadie. Y tanto llovió que el terreno no ha sido capaz de digerir tanta agua. Así que, ¡todos al carril! Todos, todos. Los flacos y los gordos. Aquéllo parecía una marcha (des)organizada.
Pako, Míguel, Javi, Jesus y Puchi
Y en el chiringo de San Martín apenas si pudimos amontonar las bicis contra un árbol mientras tomábamos el refrigerio. Con todo, la jornada mereció la pena, no sólo por lo ciclista sino porque ¡salimos todos juntos otra vez!

domingo, 23 de septiembre de 2012

El Parque de los Cerros en Alcalá de Henares

Primera salida ésta con coche de la temporada, pero no muy lejos, que hay que ir acostumbrándose poco a poco a las nuevas situaciones. También cambiamos el registro de los trazados: se acabó el plato grande. Aquí, en el Parque de los Cerros de Alcalá, el molinillo es el protagonista.
La innumerable cantidad de senderos singletrack ya sean su-bi-en-do, bajaaaaandoooo o faldeando laderas con caídas cuando menos respetables, no deja indiferente a nadie:  el sufrimiento, la diversión y el canguelo están presentes a partes iguales.
Pero lo mejor del lugar es que, por muchas veces que vengas, siempre queda algún recoveco por descubrir, algún barranco al que asomarse..., lo que constituye una irrechazable invitación para regresar.

domingo, 16 de septiembre de 2012

El castillo de Aldovea

Hoy hemos quedado Paco y Puchi en el Parque Lineal del Manzanares para repetir, en parte, uno de nuestros recorridos más socorridos en estas últimas fechas: remontar el Jarama por Rivas, Velilla, Mejorada, San Fernando..., llegando hasta el Castillo de Aldovea.
Pero el verdadero interés del trazado, para nosotros, está a la vuelta, cuando tratamos de conectar Coslada con Vicálvaro por caminos. Sin embargo las vallas de las obras de ¿futuras? urbanizaciones lo impiden. Al final no tuvimos más remedio que entrar por carretera, con bastante peligro, por cierto.


martes, 11 de septiembre de 2012

Vicálvaro - Casa de Campo

¡Qué salida más chula, la de hoy!

Salimos de Vicálvaro Jesus, Puchi y Rubén (a ver si nos lo ganamos para la causa) para encontrarnos con Javi en el Parque Lineal del Manzanares. Por Madrid Río llegamos a la Puerta del Rey, donde esperamos brevemente a Paco. Luego, todos juntos, disfrutamos de algunos de los cienes y cienes de senderos de este gran parque que hoy, además, presentan un aspecto sensacional después de las cuatro gotas de ayer.

Y sin más, rapidito, rapidito para casa.

domingo, 2 de septiembre de 2012

El Cerro de los Ángeles y la Marañosa

Septiembre ya y continuamos con nuestra preparación para los grandes retos que nos aguardan esta nueva temporada: la Transpirenaica.., la Titan Desert..., la vuelta al mundo..., ¿quién sabe? Aunque, en el fondo, nos conformamos con poder salir cada domingo por la geografía mundial..., la española..., ¿la madrileña quizás...? ¡Nos conformamos con poder salir cada domingo! Punto.
La luna nos marca el rumbo
Así que, a la espera de las últimas incorporaciones, salimos de Vicálvaro Jesus y Puchi con destino al Cerro de los Ángeles por el camino habitual. Allí hemos quedado con Javi (¡qué alegría!), quién, mientras sean rutas de este estilo, se apunta a todas.
Desandamos el camino y descubrimos por qué hemos tardado tan poco en llegar al Cerro: el viento en contra ahora, es bastante fuerte. Incorporarse al carril no es nada fácil de tanto ciclista que viene y va. Los grandes clubes carreteros inician su temporada y, aprovechando que van a medio gas, nos enganchamos a uno para que nos hagan la subida.¡Ja y ja! Lo que para esta gente es ir al tran a nosotros nos supone echar el resto, y llegamos arriba en medio del grupo, eso sí, pero con un calentón importante.
Mucho tráfico hoy en la Marañosa
A la vuelta intentamos tomar los caminos que transitábamos años atrás pero unos disparos no muy lejanos nos disuaden. -¡Quita, quita, no vaya a ser que...! En la bajada nos enganchamos de nuevo a otro carretero (sí, sólo uno, pero para qué más). Tras el aterrizaje nos tomamos una Coke en el poblado de Perales y continuamos por el carril hasta el Parque Lineal del Manzanares, donde nos despedimos de Javi hasta la semana que viene.
De aquí a casa es todo subir y en las cuestas de Palomeras sufrimos las consecuencias del esfuerzo realizado en la Marañosa. Con todo, terminamos a una hora bastante prudencial -bonobici a tope-, algo cansados pero... ¡ya llueve menos!