domingo, 31 de mayo de 2015

La Herrería - Ermita de Navahonda

¡¡¡Nos vamos de romeríaaa!!!


Tenemos que grabar esta fecha a fuego en nuestras cabezas. O llenar el Calendar de notificaciones para tenerla bien presente. Hace justo tres años también intentamos una ruta muy parecida a esta y la tuvimos que abortar.


El caso es que saliendo de Robledo coincidimos con algún andarín, lo normal. Pero al superar el collado del Alto de Navahonda..., ¡uf!, demasiada gente para ser algo casual. Cuando alcanzamos a los rezagados nos cedían el paso amablemente pero llegó un momento en el que no tuvimos más remedio que desmontar e integrarnos en la procesión. Sí, traían a la Virgen a la ermita. Como la otra vez.


Sin embargo hoy no reculamos; seguimos la procesión y en un receso que se tomaron los porteadores conseguimos superar al grueso del pelotón y pudimos hacer el tramo final hasta la ermita, el más pedrolero y divertido, sorteando piedras y caminantes.

En cuanto al resto del recorrido, decir que es durillo. Con unas cuestas a la altura de Zarzalejo en las que hay que poner toda la carne en el asador (o todo el desarrollo en la transmisión, para ser más exactos) y la larga y disfrutona bajada hasta Robledo. Luego la subida al Alto de Navahonda es más llevadera. Y lo peor de todo, la larga y tediosa remontada hasta Zarzalejo otra vez. Desde aquí decidimos acabar por la calzada romana, y esto fue lo que nos encontramos...


No era otra romería, pero lo parecía del gentío que había (¡toma pareado!). Ni habiéndolo planificado nos hubiera salido mejor. En fin...

Las afotos.

Y el track:


domingo, 24 de mayo de 2015

Valdemorillo - Navalagamella - Colmenar de Arroyo - Fresnedillas


Allá por febrero hicimos una ruta visitando los restos de las fortificaciones que se usaron durante la guerra civil y como nos dejamos en el tintero algunos puntos de interés, la idea era volver a la zona y completar la visita. Aunque no nos ha salido la cosa como teníamos planificado.


Partimos de Valdemorillo hacia el oeste, siguiendo la conducción del Canal hasta la tubería sobre el río Perales. Una vez vadeado, tomamos a la izquierda por la Senda de los Molinos que, aunque tiene 4 ó 5 puntos en los que hay que cargar la bici, merece la pena por lo bonito del entorno y lo curioso de los molinos (o lo que queda de ellos).


Llegamos a Navalagamella por una fuerte rampa y, tras la obligada parada en el Mirador del Hondillo, continuamos hacia el otro extremo del pueblo hasta el gran fortín junto a la M-510. Unas fotos de rigor y salimos del pueblo igual que entramos, por una rampa durísima que nos deja en el Camino de Navahonda.


Al salir de las dehesas, esta vez tomamos rumbo sur, pasamos junto a las antenas de la Estación de Seguimiento de Fresnedillas y, ya por asfalto, llegamos al estupendo búnker a las afueras de Colmenar de Arroyo, que pasa por ser uno de los mejores conservados.


Ay, y a partir de aquí se torció la cosa. O asaltábamos vallas, puertas y candados o nos volvíamos por el mismo sitio. Y como respetuosos -y temerosos- somos un rato, pues lo segundo hicimos. Se acabó la historia, porque la vuelta a Fresnedillas por asfalto y la llegada a Valdemorillo por la Cañada Real poco tienen que contar.

Más fotos pinchando aquí. Y el (fallido) track:


domingo, 17 de mayo de 2015

Venturada, Navalafuente y alrededores

Por un problema con el GPS -se apagó- no se muestran los datos de tiempo
Hoy podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que hemos realizado una de las rutas más completas y entretenidas de los últimos tiempos. Y la culpa la tienen, a partes iguales, dos espléndidos bloggers que con sus detalladas explicaciones de los recorridos y el abundante apoyo fotográfico de cada una de las rutas que describen, nos ponen los dientes largos semana tras semana. Gracias por compartir BikerTB y Rutas MTB Madrid.


El recorrido discurre en torno a las explotaciones ganaderas de la zona, en un paisaje aún verde pese a los rigores del calor de las últimas semanas, con la Sierra de La Cabrera y los Altos de la Morcuera como fondo y el macizo de El Pendón un poco más cerca, que componen una vista espectacular en esta época del año.


Destacar sobre todo los senderos y caminitos. Por cantidad y por calidad. Siempre asequibles tanto hacia arriba como hacia abajo. Con un puntito de dificultad pero sin sensación de peligro. De esos que dicen con mucho flow.


Ah, y mucha mierda. En el sentido literal y en el figurado. Mierda en los caminos y en las sendas. En el agua estancada de los arroyuelos que vadeamos. En forma de pino recien plantado, en la mismísima cascada del Cancho, cuando sorprendimos a un tío in fraganti subiéndose los pantalones. ¡Aggg, qué desagradable!


Y al final, en el coche y cerquita de casa, mucha mierda (suerte) tuvimos cuando un capullo se nos vino encima de frente invadiendo nuestro carril... Por los pelos. Ni se entreró el muy hijo de su madre.


domingo, 10 de mayo de 2015

Vicálvaro - Dehesa de Valdelatas


Nuestra actividad ciclista, últimamente, va al ritmo de la canción: "...un pasito p'alante... dos pasitos p'atrás", o algo así. Y no será por ganas, pero cuando convergen la junta de la trócola con los ascendientes asgardianos alineados bajo las sombras asintótico-greisianas es que no hay voluntad que se resista. ¡Jo!


Así que no queda más remedio que ponernoslo fácil. Tiramos para el norte, entorno urbano, por el carril pero evitando el asfalto siempre que es posible, con destino a la Dehesa de Valdelatas, uno de esos puntitos verdes que salpican Madrid y alrededores, restos de aquel tiempo cuando una ardilla podía cruzar... ¡Vuelve, vuelve!

Una vez en la dehesa el paisaje se transforma. Pistas, senderitos, pasarelas sobre los arroyos, escalones de madera, el Canal Bajo, vegetación exhuberante y... ¡vaya, muy chulo este parque!


El track: