domingo, 24 de febrero de 2013

El monte del Pilar y el monte de Boadilla

La de hoy, aunque en principio era una ruta de compromiso, se ha convertido en un paseo muy agradable por el extrarradio de la zona oeste de Madrid. Partiendo de Pozuelo hemos llegado hasta la ciudad financiera del Santander -la zona más fea del recorrido y donde fuimos sorprendidos por una increíble exhibición de aeromodelismo- atravesando estas dos grandes zonas verdes que se alimentan de ciclistas, corredores y paseantes de las cercanas urbanizaciones.
Como valor añadido, hoy se ha estrenado con el grupo Sergio, un compañero de trabajo de Míguel, que apunta muy buenas maneras. Esperemos que no sea la última y que repita de forma regular, sobre todo en alguna salida con un poco más de aliciente.

domingo, 17 de febrero de 2013

Los Camorchones y el Cordel de Valdemilanos

Otro domingo más y seguimos con restricciones horarias. Para no echar toda la mañana habíamos preparado una vuelta por la dehesa de Navalvillar saliendo desde Tres Cantos: 40km, la mitad de ellos por el carril. A las 9 y pico estamos ya en el aparcamiento de la estación de Tres Cantos, en la que unos operarios de limpieza se afanan por eliminar las huellas del botellón de la noche anterior, sorteando las bicicletas de montones de bikers que, al igual que nosotros, se preparan para el inicio de sus rutas.

Cuando apenas llevamos tres kilómetros percibimos que algo no va bien. Paco se queda. Bien es cierto que el carril hasta Colmenar pica para arriba pero... Cuando lo abandonamos a la altura de la pista del canal del Atazar parece muy cansado, jadea como... como... Menos mal que viene un tramito de bajada. Sin embargo, cuando la pista se pone otra vez apuntando al cielo primero Jesus y luego Míguel le tienen que relevar.

La verdad es que hay una razón para todo esto. Y tiene nombre y apellidos, y unas curvas que quitan el hipo. La Rayon de Paco está en el taller, por aquella avería tan extraña, y para esta salida ha decidido estrenar su nueva adquisición: la Specialized DEMO.
Lo primero que hay que decir de esta máquina es que tiene las tres B: bonita, bonita y bonita (lo de buena, se le supone y lo de barata..., mejor miramos para otro lado). Lo segundo es que es una bici de descenso y, claro, ver a Paco de esta guisa por el carril de Colmenar...
...pues como que llama un poquito la atención. En llano, pedalear es un dolor, porque vas sentado muy bajo. Y subiendo la cosa no mejora, aparte de que le faltan por lo menos 10 velocidades (sólo tiene un plato). Pero cuando el terreno se pone para abajo... la cosa cambia radicalmente y empieza a cobrar sentido esa extraña geometría del todo p'atrás.

En las bajadas, cuando la bici se inclina tu cuerpo se retrasa de forma natural, sin que lo tengas que pensar, adoptando la postura ideal automáticamente. No había más que ver cómo bajaba Paco la trialera de Los Camorchones, parecía que flotaba sobre las piedras... Luego en el cordel de Valdemilanos, nos entretuvimos probando pasos pedroleros: ¡que suspensión, se lo traga todo-todo!


Y de vuelta, a sufrir otra vez... Más fotos aquí.


domingo, 10 de febrero de 2013

San Martín de la Vega

Salida de consolación la de hoy a la espera de mejores tiempos para la lírica y de que alguien demuestre de una vez la cuadratura del círculo, problema éste bastante parecido al de la conciliación de la vida familiar y bicicletera, sobre todo porque ambos son irresolubles.
Salimos más bien tarde (8:45) desde Vicálvaro por el carril hacia el Parque Lineal y de allí enfilamos hacia Perales, donde hemos quedado con Javi en el avión. La idea es acercarnos a San Martín para rodar un poco y de paso ver el paisaje de la plaza de San Marcos.
Subiendo La Marañosa hacemos dos grupos (si, si, vamos 4 y hacemos 2 grupos, ¿y qué?) y en la bajada seguimos sin suerte: mira que hay pelotones carreteros en este carril, pero últimamente no coincidimos con ninguno, que nos arrope y nos haga volar un poquito más. En el bareto, otra de arena con las vistas, así que acortamos la parada y zumbando para casa que, por si no ha quedado suficientemente claro, hoy vamos con la hora pegada al culo.

domingo, 3 de febrero de 2013

Casa de Campo

No hay mal que por bien no venga. Los amigos de lo ajeno frustraron la salida serrana que teníamos prevista, pero ello ha servido para que rodemos todos juntos otra vez. Y además hoy se ha unido a nosotros Vicente, un fuera de serie corriendo, nadando y rodando (vamos, lo que viene siendo un triatleta).
Cada mochuelo desde su olivo (Vicálvaro, Getafe y Vallecas), quedamos todos en el lago de la CdC a eso de las 9:15. Hoy el navegante es Pako y nos ha prometido emociones fuertes. Y tan es así que después de un par de kilómetros se queda con la biela enganchada de la cala. Todos sabemos que está fuerte, pero...
Pedazo de arreón tuvo que dar para reventar el eje de los engranajes planetarios
En fin, el caso es que la avería le obliga a abandonar y nos quedamos sin track, por lo que tenemos que tirar de fondo de armario. Hacemos casi todo nuestro recorrido clásico, incluidas las supercuestas, salvo la bicha (ésa para cuando seamos mayores).
Como alegría añadida, mencionar que fuimos reconocidos por unos corredores -"Mira, si son los de pepedal"-. Vaya subidón. Lástima que no pudimos reconocer a nuestros seguidores, pero estamos investigando... Y sin más dejamos a Vicente en el lago (él se ha traido el coche) y emprendemos el camino de vuelta surfeando por Madrid Río.