domingo, 23 de octubre de 2011

Senderos de la Casa de Campo

De la Casa de Campo poco más se puede decir, y desde luego nada malo. Es un lugar en el que todo el mundo aficionado a la bicicleta tiene cabida, desde la familia con niños disfrutando de un agradable paseo hasta los profesionales del Campeonato del Mundo exprimiendo sus máquinas y sus cuerpos a tope.

Y para los que estamos en el centro de la distribución, he aquí unos cuantos senderos (de los cienes y cienes que hay) de los que solemos hacer nosotros cuando nos dejamos caer por este oasis en la jungla de hormigón madrileña.

Zoo Parque Lagodesde la Puerta del Batán, sinuoso recorrido entre los pinos por la trasera del PdA.


Puerta Somosaguas: desde el punto que indica su nombre, rápida bajada de 2,5km, aunque para ir realmente rápido hay que dar pedales.


La Tubería: un clásico, siguiendo la antigua conducción de agua del Canal (¡ojo a los agujeros!).


Supercuestas: para meter el molinillo y apretar los dientes.


Garabitas y Peraltes: al cerro Garabitas se puede subir por varios sitios y bajar también por otros cuantos, luego un corto enlace por pista para terminar en un rápido sendero con unos increíbles peraltes al final.


Arroyo de la zorra: una delicia de sendero que comienza en el aparcamiento de la Puerta de Rodajos y sigue el curso del arroyo hasta las inmediaciones del zoo.


Y todos juntos: enlazarlos es cosa vuestra,. ¡A disfrutar!


domingo, 16 de octubre de 2011

La Jarosa off road


Varias veces hemos venido a La Jarosa y ninguna hemos repetido recorrido. Este pequeño valle de la sierra de Guadarrama tiene de todo, por lo que es fácil encontrar el trazado que mejor se adapte a cada tipo de biker.

Para los más 'tranquilos' y alérgicos al polvo la pista asfaltada es ideal; parte de la presa y sube a la cota de los 1400m completando un recorrido circular corto pero intenso. Como alternativa al asfalto, también hay pistas de tierra y caminos en buen estado, que además nos permiten subir hasta los 1700m de altitud.
Advertir, sin embargo, que aquí cuando se sube, se sube de verdad, con muchos tramos duros, tanto por el asfalto como por la tierra, que te sacan los colores. Dándole la vuelta a la tortilla, las bajadas son de vértigo, alcanzándose con facilidad los 60km/h.
Pero hoy hemos venido a otra cosa. Informados por Tomás (¿quién iba a ser?), hemos descubierto algunos de los muchos senderos y trialeras que esconde este paraje de la sierra madrileña.
Ya para empezar, accedemos al valle por La Jarosilla, remontando la tapia del recinto de Cuelgamuros hasta el alto del Picazuelo. Bajada empinada por terreno muy suelto (recto de Paco incluido) hasta el área recreativa, donde giramos a la izquierda, para ascender por el Barranco de los Lobos en busca de la pista asfaltada.
Por la pista, y tras dos buenos cuestarrones, llegamos a la pradera donde paramos para el momento barrita. Tras la reanudación nos desviamos a la altura del gran cortafuegos por un divertido sendero que pierde altura rápidamente y acaba por convertirse en una trialera pedrolera que nos hace patear unos metros.

Subeybaja hasta encontrar de nuevo el asfalto por el que 'volamos' durante apenas un km. Enseguida, aparece a nuestra derecha un sendero que discurre por uno de los parajes más bonitos del valle. Ya sólo queda llegar al embalse, eso sí, su...bien...do y bajaaandoooo, para regresar a los coches por el recorrido habitual.

domingo, 9 de octubre de 2011

Entre Alpedrete de la Sierra y El Atazar

La ruta se inicia en el aparcamiento de tierra próximo al Pontón de la Oliva. Remontamos un par de kilómetros la carretera hasta alcanzar el collado desde el que parte, en bajada, el camino que llega hasta la Presa de la Parra. El sol aún está bajo y rodando entre los árboles el fresquito (6ºC) penetra sin dificultad nuestras prendas de verano (¡qué machotes que 'semos'!).
Cruzamos la presa y el desprendimiento para seguir por el sendero que enlaza con la primera subida seria (2,5km al 7%) del día. Breve parada para reagrupar y otra vez a darle al pedal, ahora en dirección a El Atazar bordeando la ladera de la montaña, ahora para arriba, ahora para abajo, dibujando un perfil de diente de sierra durante casi 10km.
Dejamos el pueblo de El Atazar a nuestra izquierda (y el embalse del mismo nombre un poco más allá) y encaramos la dura subida hasta el Collado de la Pinilla, en la que se ganan 550m de altura en 6,5km. Una vez arriba ya es todo bajada hasta Alpedrete de la Sierra (casi) pero ...
... un error de navegación nos hace perder el track y nos encontramos cresteando por un sendero pedregoso que acaba en el pico Somosierra. Obligados por las circunstancias nos tiramos por el cortafuegos (¡bien!) para recuperar la pista y bajar ¿a toda velocidad? hasta Alpedrete.
En el pueblo Javi abandona. No ha encontrado el golpe de pedal en toda la mañana y prefiere esperar a que vengamos a recogerle con el coche. Ciertamente, los últimos 10km de 'subeybaja' por la pista del Canal del Alto Jarama se pueden hacer muuuy largos después de la dura jornada que llevamos.
Hoy se ha estrenado con el grupo Paco, un reciente descubridor del mundillo de la bici en el que parece que ha calado hondo la fue..., es decir, el mtb. Una máquina este Paco; sube igual que baja y baja igual que sube: cuando el terreno picaba para arriba le perdíamos ¡por delante! A la hora de bajar también le perdíamos, pero ahora por detrás. Lo dicho, un crack. Esperamos haberle ganado para el grupo y que se convierta en un pepedalero habitual.





domingo, 2 de octubre de 2011

Las cumbres de Peñalara

Hoy hemos cambiado la rutina dominguera habitual del golpe de pedal por el contacto directo con el terreno, sin intermediarios, sintiendo las piedras y las ondulaciones del camino no a través de las cubiertas de nuestras bicis sino de la suela de nuestras botas.

Y ha resultado algo espectacular; los niños, como auténticos campeones, han andado como el que más (y sin protestar); las 'niñas', igualmente y con ganas de repetir (pero no con estos madrugones); y para todos, estando allí arriba, la sensación de estar en lo más alto es ..., es ...

Y por si alguien se quiere dar el paseito (aunque no tiene pérdida, vamos):