Tal como se deduce del título de la entrada venimos a Hoyo por primera vez. Esta es, junto con Cercedilla, una de las zonas más endureras de la sierra madrileña y al que le guste el 'chute' de adrenalina, no le defraudará.
No es nuestro palo, pero por algo dicen "nunca digas de esta agua no beberé", y al final como que nos va picando el gusanillo del 'pedrolo y la raíz' (¡A la vejez ...!).
Siempre que vamos a un nuevo lugar el 'apañero' Tomás nos hace de cicerone, y ha trazado para la ocasión una ruta muy completa. Al principio pistera, entre Las Matas y Hoyo.
Luego pedrolera en la Sierra de Hoyo, con pasos sobre grandes losas, subidas exigentes (imposibles en algún tramo, como el arroyo de Peñaliendre) y bajadas más o menos técnicas y rápidas que cada vez, ¡ay!, nos gustan más.
Y al final más pista y algún sendero ratonero especialmente disfrutón. Sabemos que hay más por descubrir en esta zona, pero para una primera toma de contacto no ha estado nada, nada mal.