Partimos de El Molar, callejeando (y "cuesteando") en busca de su cementerio para encontrar la pista que nos conducirá directamente a Predezuela. Atravesamos la localidad sin dificultad y de igual modo llegamos al embalse. Aquí la pista del canal Alto se convirte en carretera, poco transitada eso sí, hasta Venturada.
A la altura de esa localidad cruzamos la A-1. La pista se eleva sin prisa pero sin pausa, haciendo honor al nombre del canal que vamos recorriendo. Con el municipio de Redueña a nuestros pies, paramos para el refrigerio. No es que lo necesitemos (el ritmo es cómodo), pero estamos a la mitad del recorrido y el GPS reclama la segunda parte del track (cosas de la navegación y los 500 puntos).
En el sifón de San Vicente empieza la bajada (subida para otros muchos bikers que nos cruzamos) y otro pestoso tramo de carretera (motos y motos y motos) hasta la pista del canal del Atazar.
Ligera subida hasta la cota 800 para continuar, rumbo sur, llaneando hasta la entrada a El Molar. El paisaje que dejamos atrás bien merece una parada y una foto: es la sierra de Patones, que a no mucho tardar, tendremos a bien presentarle nuestros respetos, ya que no la conocemos formalmente.
Y acabamos con un beso, para no perder la costumbre:
Bonita y tranquila ruta, yo la hice hace algún tiempo aunque en sentido antihorario.
ResponderEliminarSaludos.