domingo, 3 de junio de 2012

La ermita de Navahonda, desde La Herrería

Esta es una ruta tomasera, es decir, de las de Tomás. Y siguiendo sus recomendaciones, mejor hacerla en días fresquetes. Y puesto que este domingo parece ser que don Lorenzo va a apretar pero no a ahogar, no vemos día mejor para hacerla (¿seguro?).
Partimos junto al campo de golf de La Herrería en dirección a la silla de Felipe II, subiendo por asfalto hasta superar el monumento; poco después tomamos el GR-10 hacia Zarzalejo, comenzando una laaaarga bajada por el camino de San Martín (con algún rodeito más entretenido) hasta los mismísimos pies de la ermita de Navahonda.
Ambiente de romería en la ermita
Al llegar nos encontramos muchos coches, muchas mesas y sillas, mucha nevera, puestecillos, tenderetes y mucha animación. Vamos, fiestuki en toda regla, que diría aquél. Preguntamos si esto es así todos los domingos y no, que sólo hoy, que traen a la virgen en procesión por ese camino, si justo ése, el de Robledo, el que nosotros tenemos que coger, y que está muy mal y viene mucha gente, que no vamos a poder pasar.
El camino hacia Robledo de Chavela
El camino ciertamente está mal (para subir). Es una trialera del 15 y según nos cruzamos con los adelantados de la procesión, nos van desanimando: -¡Pero si vienen como 3000 personas, y con la virgen a cuestas! Total, que después de 500m remontando piedras decidimos darnos la vuelta y regresar a El Escorial por donde habíamos venido. Por lo menos disfrutamos de esos 500m de bajada pedrolera.
Escalinata en la calzada romana
La subida se hace larga y pesada, y con el aire de cara. Una vez pasado Zarzalejo, tomamos la calzada romana que discurre paralela a las vías del tren. Es un senderito salpicado de piedras y losas sin ninguna dificultad, salvo un tramo de 100m que requiere un poco más de habilidad.
Y así, a través de las praderas de la Fuente de la Prosperidad y un tanto frustrados por no haber podido completar la ruta original, llegamos al punto de partida.




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