domingo, 12 de mayo de 2013

Regreso a Casa Eulogio

Habíamos quedado a las 8:00 (Míguel, Jesus y Puchi) pero ciertas necesidades imperiosas de esas que sobrevienen a primera hora después del café nos retrasaron 15 minutos. Sin Pako (preparando El Soplao en Béjar, y nos consta que no a base de reposo) y sin Javi, teníamos tiempo de sobra para llegar a la cita con Rubén en la Protección Civil de Rivas.
Temiendo un gran charco en el paso habitual de la M50 decidimos cruzarla un poco más arriba pero no nos salió bien la jugada y tuvimos que volver sobre nuestros pasos para cruzar la autopista y las vías del AVE por el Camino del Congosto.
Una vez orientados, llevábamos un buen ritmo (ya se encargaba Jesus de que no decayera) por el Camino de Salmedina, sólo interrumpido por el cruce de los charcos radiactivos.

Ya con Rubén en el grupo nos dirigimos hacia Casa Eulogio donde nuevos carteles disuasorios nos hacen pensar si pasar o no... hasta que vemos a unos bikers que bajan y otros que se cuelan con toda naturalidad, por lo que nuestras dudas se disipan y ¡hala, t'os p'arriba!.
Superada la tachuela buscamos la bajada trialera del escalón, inclinada y técnica al principio, pero que una vez pasado el obstáculo, se convierte en un sendero rápido y divertido. ¡Lástima que dure sólo un suspiro!
Tras llegar a la pista principal, giramos a la derecha, hacia el desprendimiento. Por aquí coincidimos con muchos corredores y grandes grupos de bikers. Alcanzamos la rotonda de la Warner rápidamente y, en vez de subir La Marañosa por el carril, lo hacemos por uno de los muchos caminos del pinar, aunque para acceder hay que hacer un poco el cabra.
Regresamos por el Camino de la Aldehuela hasta cruzar el río Manzanares, donde nos despedimos de Rubén, y volvemos sobre nuestras primeras pedaladas, todo ya cuesta arriba hasta Vicálvaro.

Más fotos y el track:


No hay comentarios:

Publicar un comentario