domingo, 16 de enero de 2011

Vuelta al cole

Esperada primera salida del año después de un mes de inactividad ciclista. Como es lógico tras los excesos de las fiestas, es de suponer que 'de forma' no estaremos muy allá. Pero como el pronóstico meteorológico es magnífico no es cuestión de desaprovechar la ocasión y decidimos aventurarnos a salir por la sierra. Eso sí, algo suavecito para no forzar.

Ya el año pasado hicimos una agradable etapa entre Moralzarzal y Manzanares, por pista ancha y apenas 400 m de desnivel. Ideal, pero ... ¿no son pocos 30km?; ¿por qué no salimos desde Colmenar y añadimos algún senderito hasta Navacerrada, por alargar un poco la cosa? Pues vale.

Craso error.
La jornada empezaba fenomenal, con el pedazo de 'pepino' que se ve en la foto, una Scott Genius de carbono, que los amigos de Biciarea, ¡¿desinteresadamente?!, habían puesto a disposición de Miguel para que la probara (menos mal que el recorrido tenía buenos pedrolos que, además de para comprobar cómo se los merendaba semejante bicharraca, nos sirvieron para limarnos los dientes que no nos paraban de crecer).
Superamos el primer tramo técnico hasta el Puente Medieval, con Miguel 'peleándose' con su nueva montura (es que Zamora no se tomó en una hora), y seguimos hacia el embalse de Manzanares, al que se accede por una estupenda trialera, esta vez con el aliciente de estar totalmente anegada.
Rebasamos la entrada a La Pedriza, muy concurrida, y continuamos hacia Mataelpino por la pista, que hoy parece más rompepiernas que en otras ocasiones: uy, uy, uyyy. La cosa se alarga, pero no llevamos ni la mitad del recorrido previsto.
En Mataelpino, en vez de bajar hasta Becerril, subimos hasta Navacerrada. Preciosos los senderos del arroyo de la Angostura y del embalse de Navacerrada, pero el terreno y la falta de forma empiezan a poner a cada uno en su sitio.
A partir de aquí el perfil se hace más favorable (Becerril, Moralzarzal), pero las piernas de Puchi están ya totalmente acalambradas y debemos parar en varias ocasiones. A la altura del Puente Medieval decidimos entrar en Colmenar por la carretera y evitar los pasos pedroleros, en un intento final de no alargar el martirio más de lo necesario.

En fin, jornada casi épica en la que pecamos de optimistas. Ya se sabe, y bien está recordarlo, que en esto del ciclismo, y más en la modalidad del mtb, siempre es mejor ir de menos a más, regulando, porque el 'tío del mazo' está siempre ahí, dispuesto a presentarse en cualquier momento y sin invitación.





2 comentarios:

  1. Bueno, bueno. Para el domingo que viene propongo hacer las cosas bien: pendonear; es decir, dar la vuelta al Pendón, que es un cerro entre Navalafuente, Miraflores y Bustarviejo. Sólo 25km, pero el terrreno ..., no sé, no sé.

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  2. Bueno, bueno...Si nada lo impide me vuelven a prestar la bici. Aunque no estoy en plena forma, si quieres pendonear...pendoneamos. El tiempo será bueno, con sol pero con un frío del carajo. Hay que ir bien abrigados.
    Saludos,
    Miguel

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