domingo, 25 de marzo de 2012

El valle de La Barranca

Otro día espléndido para disfrutar de la sierra madrileña montando en bici. Así lo debieron pensar también los numerosos corredores, andarines, paseantes y (en muchísima menor proporción) bikers que nos encontramos por este coqueto valle cuna del río Navacerrada.
El objetivo era bajar por un par de senderos disfrutones: Ortiz y Alakán. Pero, claro está, para bajar primero hay que subir. Y la subida tiene su miga. Desde el cruce de la M-607 hasta el Mirador de Las Canchas son 7 km con tres partes claramente diferenciadas: el camino de Los Almorchones se deja llevar; pasados los aparcamientos la cosa se pone más seria (y más bonita); y la parte final, superados los regajos, son 2 km fuera de categoría.
Arriba, recuperamos el resuello en el mirador contemplando las espectaculares vistas. Si ya nos había gustado la senda Ortiz subiendo, bajarla es una auténtica pasada, con la pendiente y los obstáculos justos para disfrutar sin la sensación de ir jugándotela en cada pedalada. Más contentos que unas castañuelas, remontamos brevemente la pista para buscar el inicio de los senderos Alakán, un trazado sinuoso sin apenas puntos complicados que permite ir bastante rápido.
Y para acabar bien regresamos a Becerril dando un rodeo por el entretenido GR-10. Sin embargo, justo antes de cruzar la M-607, Jesus revienta la rueda trasera sin motivo aparente, quizás por culpa de un clavo o un alambre que no pudimos encontrar porque salió disparado por la explosión.

Y ahora los gráficos de turno:







No hay comentarios:

Publicar un comentario