domingo, 23 de febrero de 2014

Villanueva del Pardillo - Quijorna


Le habíamos prometido a Sergio que algún día teníamos que hacer una ruta desde su pueblo y, por fin, aquí estamos, en Villanueva del Pardillo. La idea es recorrer algunos pueblos de la zona en un track preparado por el apañero Tomás, evitando en la medida de lo posible aguas, barros y demás cosas de mojar.


Empezamos en el polideportivo -Javi, Míguel, Jesus, Puchi y Sergio-  y al poco de salir debemos vadear el río Aulencia, que claro, después de las últimas lluvias viene un tanto crecidito y como ya tenemos una edad, decidimos no mojarnos los pies. La ruta discurre hacia Villanueva de la Cañada y luego pasa cerca del castillo de Villafranca por pistas y caminos en buen estado pero bastante húmedos, con pasos puntuales embarrados.


Circulamos ahora por el Camino de Brunete hacia esa localidad. El terreno es arenoso y se nota que ha corrido mucha agua en días pasados. Los bancos de arena nos juegan alguna mala pasada. ¡Menos mal que caes en blando!

En Brunete nos equivocamos. Entre tanto rodeo que tuvimos que dar para evitar direcciones prohibidas, tomamos el track en sentido contrario y nos ahorramos un bucle de 15 kilómetros hasta Sevilla la Nueva. Bueno, otra vez será.  


Ignorantes del error, continuamos hacia el oeste por caminos arenosos hasta que nos topamos con la Cañada Real Segoviana, la cual tomamos hacia el norte para entrar en Quijorna. Aquí, como en Brunete: calles cortadas y contradirecciones. ¡Pero qué pasa en estos pueblos!


Nada más salir del pueblo, la Cañada empieza a picar poco a poco hacia arriba hasta la Cuesta del Vétago, donde al porcentaje (14-15%) se unen los surcos causados por el agua y lo blando del terreno para poner un punto más de dificultad a la ya de por sí dura subida.


Un ligero respiro y seguimos ganando altura -aunque la pista ha mejorado notablemente- para llegar a Valdemorillo. Cruzamos la M-600 en dirección a la urbanización Pino Alto y aquí coincidimos con el Rally BTT de Galapagar. No es el primer año que nos pasa y además la carrera sube por donde tenemos intención de bajar, por lo que, para evitar roces, decidimos alterar nuestra ruta.


Tomamos el rapidísimo descenso que nos lleva hasta el pequeño embalse del Aulencia. El entorno es espectacular y nos quedaríamos un buen rato admirándolo pero hay que continuar. Tras cruzar la presa (cuyo aliviadero funciona a pleno rendimiento) nos esperan unos pocos metros de pateo.

Cuando coronamos el Cerro del Madroñal ya se ve Villanueva del Pardillo. Para llegar solo hay que dejarse caer por un camino un tanto roto al principio y muy rápido cuando alcanza la conducción de agua del embalse de Valmayor. Y... ¡s'acabó!


Las afotos aquí.

Y el track:

 

2 comentarios:

  1. Bendito ahorro del bucle de 15 km.
    Javi

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  2. El próximo día nos tenemos que llevar una barca hinchable para atravesar océanos, lo de los troncos un día nos da un susto y nos vamos todos abajo.

    Jesus

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