En el medio ..., ¡plaf!, bofetón en la cara en forma de dura subida (para despertar del bucólico sueño anterior) con dos paredones finales de los de morir en el intento: casi lo conseguimos en el primero y ni lo intentamos en el segundo.
Y al final ..., laaarga bajada trialera hasta Rascafría con el grado de dificultad justo (para nuestro nivel) que nos hace disfrutar de lo lindo y que sirve como estupendo colofón a esta primera ruta serrana de la temporada.
Las fotos.
Y el track:
Chula, chula, esta ruta.
ResponderEliminarComo me ha quedado la crónica un tanto escueta, detallo aquí un poco más el recorrido.
Salimos desde Rascafría con algo de fresco (7º); enseguida cruzamos el Puente del Perdón y tras sobrepasar Las Presillas abandonamos la pista que sube a La Morcuera para remontar el arroyo de la Angostura (o río Lozoya) por un bonito sendero que discurre paralelo al curso de agua.
Llegamos a la Presa del Pradillo y seguimos subiendo entre pinos, helechos, vacas y demás. Al llegar a la pista cruzamos el arroyo-río y perdemos altura hasta alcanzar la carretera M604 que sube a Cotos.
Ahora ya es todo pista, en suave ascenso hasta cerca del monumento al Guarda Forestal, que no llegamos a ver pues giramos bruscamente a la izquierda y nos pusimos, literalmente, 'de cara a la pared'.
De repente nos encontramos subiendo por rampas del 15% o más, luego se suaviza un poco, pero es la calma que precede a la tempestad: tras otro giro a la derecha por más que levantas la cabeza no ves el final del cuestarrón. Tras unos metros de empujar, llegamos por fin al cerro, Cabeza Mediana se llama, como el del Telégrafo de Moralzarzal, y somos testigos de cómo un antipático guarda ¿forestal? fotografía al coche que nos había adelantado en la subida seguramente para sancionarlo después.
Descansamos y disfrutamos de las vistas: la Cuerda Larga, las Cabezas de Hierro, la Bola, y sobre todo las cumbres de Peñalara, que casi podemos tocar. La pista de bajada está algo rota y suelta por lo que nos marcamos algún recto sin consecuencias. Al final de la bajada casi que tienes que frenar para no estamparte con la pared que se te viene encima para subir a un cerro gemelo del anterior, esta vez todo a patita (unos 400m según el track).
Ahora si toca bajar en serio. Casi sin quererlo, te pones a mil, pero extremamos la precaución pues algunos tramos de la pista, de grava suelta, no dan nada de confianza. Llegamos al cruce con la pista que sigue, en bajada, hasta El Paular, pero nosotros, giramos a izquierda para afrontar 5 km de subida constante al 7% hasta el cruce con el camino de subida al Reventón.
Aquí se inicia la trialera de Los Horcajuelos, que conduce directamente a Rascafría. Es laaarga. La primera parte más pedrolera y la segunda más senderil, pero se puede hacer del tirón sin poner pie. Lo de las manos y los brazos es otra historia: ¡qué dolor!
Y colorín , colorado, este ladrillo se ha acabado.