sábado, 13 de junio de 2009

cuarta etapa de los descerebrados



Cuarto día de pedaleo. Nos levantamos en Portomarín con las piernas un pelín (sólo un pelín?) castigadas por el esfuerzo de la tercera etapa. Los 93 km del día anterior no nos afectaron psicológicamente (en principio debían haber sido 73, pero ya se sabe, en el Camino los kilómetros son de mil y pico metros y las subidas, tendidiñas cuando se suben en un 4x4) porque habíamos decidido llegar hoy a Santiago; esto es, teníamos por delante (en teoría) 93 km pero con la escala del Camino, al final del día se convirtieron en 100.



Recibimos dos sorpresas a la hora del desayuno: la primera cuando, sin pedir nada, nos pusieron en la mesa bollos, pan, mantequilla, mermelada, zumo, etc., y la segunda cuando nos cobraron 10€ a cada uno por ello (pensábamos que estaba incluido en el precio de la habitación).
Y para empezar, lo normal: a los 2 minutos de estar montado en la bici, una rampa de 200 m al 15% (por lo menos). Subiríamos más de una de estas a lo largo del día.
A media mañana paramos en Palas do Rei (almendras, , (un pueblo muy bonito) a repostar biocombustibleplatanos y acuarius) y reponer fuerzas.
Justamente y sin estar planificado llegamos a la hora de comer a Melide, un gran pueblo donde se encuentra la famosa pulperia "Casa Ezequiel". Así que, acomodamos las bicis en la parte trasera de la pulperia, pedimos mesa y al ataque, un buen plato de pulpo, con su ensalada de acompañamiento, buen pan, buen vino, buen apetito. Para acabar nos tomamos un café de puchero con chorrito de orujo ¡¡¡riquísimo!!!.
Nos proponemos no abandonar el camino y así evitamos la “comodidad de la carretera”, es el último día y hay que dar el todo por el todo, la etapa es un auténtico rompepiernas, subidas muy duras en algunos casos y bajadas no tan a tumba abierta como quisiéramos, ya se sabe, en los caminos te puedes encontrar cualquier cosa, piedrolos, raíces, un río….
Los kilómetros van cayendo casi al mismo ritmo que las fuerzas y de manera inversamente proporcional a las ganas y la ilusión por llegar.


A falta de 12 Km para llegar al Monte do Gozo paramos a tomar una coca-cola y cometemos el error de preguntar qué tal es el terreno hasta el Monte; como siempre, una subidiña de unos 20 metros muy dura y lo demás tendidito; nada de nada, la subida muy dura era de 200 metros y lo tendidiño fueron los 3 últimos Km., el resto duro de coj…...En fin, como dice el refrán no hay mal que 12 Km dure y llegamos al monte, monumento con relieves de gran formato que miran a Santiago, no conseguimos ver la Catedral desde ahí; fotos, descansito y nervios por llegar al destino; aquí coincidimos con un grupo que venían de hacer el camino pero por la cornisa cantábrica, eran de Málaga y nada más llegar se fumaron un peta bien rico, unos cachondos. Bajada a Santiago, ya estamos, callejeamos, casi nos perdemos, menos mal que nuestros guías y rastreadores (Puchi y Javi) nos llevaron a buen puerto.

Por fin llegamos a la plaza del Obradoiro, justo al centro de la plaza. Hay un montón de gente, peregrinos, turistas, bicigrinos….un cielo azul nos recibe y la emoción nos embarga, abrazos y mucha alegría, cada uno con un montón de cosas en la cabeza pero todos con el mismo fin, hacer el CAMINO, hemos cumplido un reto y un sueño.
Nos hacemos la foto de rigor, es decir, foto levantando la bici (cargada, por supuesto) por encima de la cabeza, esta maniobra resulta un poquito complicada teniendo en cuenta el peso de la bici, los Km’s que llevamos encima y los días que llevamos pedaleando, pero el Santo nos echó una manita y lo hicimos, enseguida nos vamos a poner nuestro último sello y a por la compostelana, hay una espera de unos 30 minutos, en la cola hay gente de todas las nacionalidades pero la anécdota fue la llegada de una mujer ¿inglesa?,¿norteamericana?, no lo se, el caso es que Miguel comenzó a hablar con ella y ésta le comentó que ese día había hecho 51 Km andando y además era su cumpleaños, cumplía 51 años; Miguel, que es un cielo de tío, empezó a cantarle el cumpleaños feliz y todas las personas que estábamos alrededor le seguimos, ese es el espíritu del camino, la solidaridad entre gentes de todas partes del mundo.
La mujer se emocionó un montón y agradeció el gesto.
Con la compostelana en la mano, solo nos faltaba conseguir alojamiento y a las horas que estábamos parecía pelín complicado conseguir algo bueno, bonito, barato y céntrico. A 30 metros encontramos el hotel que buscábamos, al ladito de la catedral, una pinta de miedo, las habitaciones perfectas, todo genial, además nos guardaban las bicis en un local; solo le faltaba lo de barato pero quién dijo miedo, nos lo merecíamos. Ducha relajante y a cenar. Entre el maremagnum de restaurantes dimos con uno que al final resultó muy bien, nos aplicamos unas raciones variaditas y nuestras correspondientes estrellas de Galicia; acabamos y nos tomamos una copa en un local cercano, volvimos a coincidir con los malagueños que, como no, confirman su estatus de cachondos mentales y grandes fumadores de petas.
El domingo por la mañana vamos a hacer unas compras, algunos regalos para los niños, unas empanadas….. Javi y Miguel se van al aeropuerto a por los coches que nos devolverán a Madrid, un par de Seat Altea. El viaje largo, pero con la sensación de haberlo pasado muy bien y con ganas de montar otra excursión.
I do.



“No me gustaría dejar de reproducir los amenos diálogos que manteníamos durante las largas horas de pedaleo:

Día 1: - Qué paisaje más bonito, qué gozada. – Está chulo esto, eh? – Qué pueblos! – Venga con la cuesta, que la subimos, ánimo chicos. Etc, etc, etc.
Día 4: - Estoy de la mierda de vaca hasta los coj... – Pero que pestuzo, ¿esto es la ‘esencia’ del camino? – Pero qué manía con hacernos pasar por los pueblos para luego salir otra vez al camino. - ¿20 metros de subida tendida? Será cab... el tío. Bajamos y le partimos la cara. Etc, etc, etc “

3 comentarios:

  1. la última foto es total, no se si estamos ´coloraos´ por el sol del camino o por las Estrellas de Galicia que nos habíamos "calzao".

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  2. No lo dudes Puchi, es por el sol del camino, lo más sospechoso son los ojos rojos algunos.. creo que es por la alergia.

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  3. Un pero, echo de menos alguna foto más del "Boss".

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